Indiana Jones ha cautivado mi imaginación desde que vi por primera vez “Los cazadores del arca perdida” (Raiders of the Lost Ark, 1981) en la pantalla de 28” de la televisión Sony Trinitron de mis papas, y si no fuera porque no me gusta el sol, seguro hubiera acabado siendo arqueólogo.En los años previos a la filmación de la primera película de los cazadores, Steven Spielberg deseaba dirigir una película de James Bond, lo cual le comentó a su amigo George Lucas, quien en ese momento no dudo en ofrecerle una alternativa mejor: Indiana Jones.
El héroe creado por Lucas en la época previa a “La guerra de las galaxias” pronto saltaría de las polvosas página de un guión arrumbado en estante para adquirir vida propia y crear toda una leyenda y un nuevo “estándar” en las películas de aventuras, que sería asimilado con los años por filmes como “La momia” (The Mummy, 1999) y “La momia regresa” (The Mummy Returns, 1991); y más recientemente por las dos entregas de “La Leyenda del Tesoro Perdido” (National Treasure, 2004 y National Treasure: Book of Secrets, 2007).
El primer capítulo de la saga del intrépido arqueólogo llegó a las pantallas de EU el 12 de junio de 1981.“Los cazadores del arca perdida” se convirtió de inmediato en un éxito, en gran medida por Harrison Ford, quien le imprimó al personaje un matiz de credibilidad y los toques de humor necesarios para conquistar a miles de personas alrededor del globo, quienes se vieron abatidos por valor de un héroe, dotado únicamente con un látigo, un revolver y una voluntad inquebrantable.
En “Cazadores del arca perdida”, Indiana Jones se enfrentó a los nazis de la mano de Marion Ravenwood (la bellísima Karen Allen) en búsqueda del arca de la alianza.
Mítico artefacto que será resguardado en el área 51 y que es una constante en los cuatro episodios de la saga.
Otra peculiaridad de la cinta, el es inicio, el cual se ve marcado por una de las secuencias más memorables de la historia del cine: Indiana perseguido por una descomunal roca esférica.
Las siguientes aventuras llevarían al personaje a nuevos niveles.“Indiana Jones y el templo de la perdición” (Indiana Jones and the Temple of Doom, 1984), al igual que el “Imperio contraataca”, es la historia más oscura de la serie…
Indiana, tras escapar de un grupo de gangsters en Shang Ghai llega a India, acompañado de “Wiillie” Scott, la temperamental cantante del club Obi-Wan; y “Short Round”, especie de hijo adoptivo del aventurero, el cual conoció tras un bombardeo.
En su camino a Nueva Delhi, llegan a una aldea, donde los pobladores ven a Jones como un emisario de la diosa Shivá,quien ha sido enviado para recuperar a “Sivalinga”, una de las tres piedras sagradas de Sankara, la cual fue robada, junto con todos los niños de la aldea, por el Maharajá de Pankok, bajo el control de Mola Ram, diabólico sacerdote que busca revivir el sangrento culto a la diosa Kali.
Durante la filmación Ford sufrió de una hernía, que lo dejó imposiblitado por varias semanas, y que lo obligó a someterse a una terapia para recuperarse.Por su parte, su coestelar Kate Capshaw, contrajo matrimonio con Spielberg, quien tras rememorar su trabajo en el Templo, asegura que fue lo mejor que le dejó la cinta.
